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Limpiarle los dientes al perro: ¿por qué es tan importante?
Cuidar la dentadura es tan fundamental para los perros como lo es para las personas, pero aún hay muchos dueños de perros que no le prestan demasiada atención a este aspecto de la salud de sus compañeros.
Sin duda, es un error: el sarro se acumula en sus dientes igual que en los nuestros y con el tiempo puede llegar a producir todo tipo de problemas de salud, algunos de ellos bastante graves.
Por supuesto, nuestro veterinario examinará la dentadura y encías del perro en las revisiones periódicas, pero no es suficiente con eso. Y es que, como siempre, lo mejor es la prevención. Hay dos formas de prevenir los problemas de dientes y encías:
- Mediante la alimentación. Una comida sana y variada, sin colorantes, conservantes ni grasas añadidas mantendrá los dientes limpios y las encías fuertes. La comida ultra procesada, como el pienso y las latas de comida húmeda, contienen muchas sustancias nocivas para la salud. Al contrario de lo que muchos creen, el pienso no es la comida más apropiada para mantener la boca sana. El hecho de tener que masticarlo no implica que se elimine el sarro. Si así fuese, ¿por qué, si la mayoría de perros comen pienso, siguen teniendo sarro?
- Lavarles los dientes. Acostumbrar a nuestro perro a las limpiezas de dientes nos ahorrará muchos problemas a largo plazo. Por suerte, tendremos ayuda: en el mercado existe un amplio surtido de productos de higiene dental para perros, desde pastas dentífricas hasta juguetes dentales, ciertos alimentos, etc. La mención a la pasta de dientes para perros es especialmente importante, ya que nunca debemos caer en la tentación de utilizar nuestra propia pasta para limpiar la dentadura del perro. El motivo es que contiene flúor, que es tóxico para ellos.
Además de ayudar a prevenir diversos problemas de salud, las limpiezas regulares de dientes también mitigarán un problema que es habitual en muchos perros: la halitosis o mal aliento, causado por los desechos de las bacterias que viven en la boca del perro y que, si no se las combate, proliferan sin control.
Problemas que pueden desarrollar los perros en los dientes
La falta de limpieza en la boca puede llevar a que los perros desarrollen, habitualmente, una serie de problemas similares a los nuestros: acumulación de sarro, gingivitis y, si no hay tratamiento, periodontitis.
- El sarro es una infección producida por la acumulación de placa bacteriana en el diente. Provoca inflamación, lesiones y dolor en la boca.
- La gingivitis surge cuando el sarro se acumula sin control en la boca del perro. La inflamación se extiende, surge la halitosis (o se incrementa de forma considerable) y aparecen heridas en las encías.
- La periodontitis es el desarrollo de la gingivitis, con serias consecuencias. Los síntomas se agravan y las raíces de los dientes sufren daños, lo que suele hacer que terminen cayéndose.
- Enfermedad endodóntica: el diente se debilita a causa de un traumatismo, un mal desarrollo, caries…sus principales síntomas son manchas rojizas en los dientes e hinchazón en la cara.
Además de esto, los perros pueden desarrollar otros problemas en la boca: heridas, piezas dentales que no caen cuando deben, infecciones, complicaciones derivadas de un desarrollo anómalo en los dientes, etc.
¿Los perros cambian los dientes?
Así es. Al igual que nosotros, los perros desarrollan dos series de dientes en su vida: los de leche y los definitivos.
Los perros nacen sin dientes, pero los dientes de leche aparecen muy pronto, en torno a las dos semanas de vida. Entre los dos y los tres meses, la dentadura de leche, compuesta por veintiocho dientes, se desarrolla por completo.
Hacia los seis meses de edad, los dientes de leche comienzan a caerse para dejar paso a la dentadura definitiva, en este caso compuesta por cuarenta y dos dientes. Este proceso, que recibe el nombre de dentición, puede ser más o menos doloroso para el perro, pero hay poco que podamos hacer para ayudarle. La dentición es natural y no debe ser confundida con un problema de salud.
Los dientes definitivos durarán toda la vida del perro, o hasta que la edad o diferentes patologías los debiliten y provoquen su caída.
¿Cómo lavarle los dientes a un perro? Pautas y consejos
Con un poco de trabajo, podremos evitar casi totalmente los problemas dentales de nuestro perro. Para lograrlo, deberemos seguir estos pasos:
- Es recomendable empezar a limpiarle los dientes al perro cuanto antes. Si lo acostumbramos de cachorro, las limpiezas cuando sea adulto resultarán mucho más sencillas.
- Si nunca antes le hemos limpiado los dientes, es probable que el perro se resista. En ese caso, intentaremos realizar limpiezas parciales mientras lo acariciamos y le dedicamos palabras cariñosas. A medida que el perro vaya acostumbrándose a las limpiezas, aumentaremos poco a poco el tiempo de cepillado.
- Siempre debemos utilizar una pasta de dientes diseñada para perros. Son comestibles, y tienen diferentes fórmulas apropiadas para impedir la proliferación de las bacterias y combatir el sarro.
- Es recomendable cepillar los dientes del perro al menos tres veces por semana. Los perros de razas pequeñas, que tienen los dientes más juntos y acumulan mayor cantidad de sarro, pueden necesitar lavados más frecuentes.
- Para cepillar los dientes del perro, utilizaremos nuestro dedo (cubierto por una gasa o con un guante especial) o un cepillo para perros.
- La técnica es sencilla: aplicamos la pasta sobre el dedo o el cepillo, levantamos con delicadeza los labios del perro y frotamos suavemente con movimientos circulares tanto los dientes como las encías. Debemos limpiar con especial detenimiento la zona en la que el diente se une a la encía.
- Para completar la limpieza, podemos utilizar juguetes y golosinas dentales especialmente diseñados para ello. Contribuirán a limpiar los dientes del perro y mejorarán su aliento.
- Por mucho que cuidemos la boca de nuestro perro, pueden surgir problemas. Es muy recomendable que el veterinario le revise la dentadura cada cierto tiempo.
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