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Quiero adoptar un gato, ¿por dónde empiezo?
Hace tiempo que te gustan los gatos y, últimamente, no te puedes quitar la idea de la cabeza. Antes de adoptar o comprar uno debes decidir si realmente estás dispuesto a compartir los próximos veinte años de tu vida.
Para las personas acostumbradas a convivir con perros, parece que tener un gato no debería suponer ningún cambio de rutina; no hay que llevarlo a adiestrar, sacarlo a pasear… Pero si eres un principiante en el cuidado de los animales, todavía hay cantidad de cosas a las que tendrás que acostumbrarte, como a encontrarte pelos en los muebles, huellas en los mostradores o ver desaparecer la comida de encima de la mesa. Por no hablar de la formación en la caja de arena, el mantenimiento diario y los juegos del cachorro a las 3 de la mañana.
Además de todo esto, tendrás que sacar tiempo para asearlo, alimentarlo y, cómo no, interactuar con él. Antes de llevar un gato a tu hogar debes meditar todo esto. Si te ves capaz de asumir toda esta responsabilidad, puede que ya estés listo para buscar a tu nuevo compañero.
Al fin y al cabo, la adopción de un gato es una decisión a largo plazo. Sin embargo, hay una pregunta que suelen hacerse muchas personas que piensan en adoptar un gato, y es que hay muchos gatos que vemos cada día cerca de nuestras casas, y nos hacen plantearnos lo siguiente:
¿Puedo adoptar un gato de la calle?
Muchas personas se preguntan, cada vez más, cómo lo pueden hacer para adoptar un gato de la calle. Este tipo de duda sucede cuando ven que tienen buena relación con algunos gatos callejeros que rondan por las afueras de su casa y tienen la tentación de adoptar alguno. Lo bueno de esto, es que esta necesidad surge del amor que procesamos por este animal, ya que suelen acercarse a nosotros cuando les damos de comer.
Para adoptar un gato de la calle debes tener en cuenta varios factores:
- ¿Va a mejorar su vida? Hay muchos gatos callejeros que viven con su familia y son felices, pregúntate si la adopción es solo por tu felicidad o le estarás haciendo un favor también al animal. Algo muy diferente es si se trata de un gato abandonado que te va todo el día detrás y necesita tus atenciones. Recuerda que una adopción no es siempre la mejor solución, y hay gatos que prefieren vivir con su familia biológica, esto es muy común en gatos adultos.
- Llévalo al veterinario: Cuando decidas que es buena idea quedarte con ese gato, lo primero que debes hacer es llevarlo al veterinario. Es necesario, porque allí verán si tiene algún problema de salud y se le dará cualquier tratamiento que necesite.
- Al volver a casa, asegúrate de tener todas las puertas exteriores y ventanas cerradas, ya que el primer impulso del gato callejero será escapar. Deja que explore todo su nuevo hogar y ten mucha paciencia, ya que es posible que se quede escondido en algún rincón de la casa. No lo molestes y déjale todo lo que necesite para estar a gusto como mantitas, comida y un arenero en otra habitación (para que pueda hacer sus necesidades sin que el mal olor impregne su habitación).
- Los tres primeros días van a ser los más duros para que el gato se adapte, aunque este proceso va a ser lento. Ármate de paciencia y verás cómo poco a poco el gato irá saliendo de su habitación para dejarse conocer.
- Si tienes otros animales en casa, procura que durante este tiempo ninguno lo moleste. Lo podrían asustar o provocar peleas. Deja que el nuevo gato tenga su propio terreno, sobre todo si se trata de otros gatos.
En el caso de que tu gato sea un bebé, ten en cuenta nuestro siguiente consejo:
Adopción de gatos bebés: advertencia
Tal y como te decíamos al principio, es importante que estudies bien las repercusiones que puede tener para ti la entrada en el hogar de un gatito. Si no tienes experiencia cuidándolos y no sabes cómo va a ser esta situación, lo mejor es que te informes muy bien, busques ayuda y te comprometas a cuidarlo cueste lo que cueste.
Al principio será duro, no lo dudes, pero la experiencia será muy enriquecedora para ti. Si aún no has dado con el compañero ideal, te recomendamos visitar nuestra protectora de Naku para conocer a tu nuevo mejor amigo. Ten en cuenta que el animal crecerá contigo, viéndote como si fueras su madre, queriéndote y siendo tu mejor amigo.
Lo contrario sería, si optases por el abandono, algo que nunca te recomendamos. No solo por el gato sino también porque no te lo perdonarías nunca a ti mismo.
Cuando tengas a tu gato bien cuidado y dejes de darle el biberón asegúrate de empezar a alimentarlo con nuestra comida especial para gatos.
Perro o gato: qué debería adoptar
Si no tienes claro si deberías o no adoptar un gato, es probable que te puedas plantear si es mejor adoptar un perro. Aquí tienes algunas diferencias generales para que puedas escoger bien qué te conviene más, ya que cada uno aporta algo distinto a tu vida:
- Personalidad: Los gatos suelen ser animales muy reservados, que seleccionan cuándo es el momento idóneo para acariciarlos. Los perros, en cambio, suelen dejarse hacer de todo y son mucho más abiertos. Con un gato, es más habitual tener un estilo de vida más pausado, por eso son ideales para personas con menos tiempo.
- El tipo de juego: Los perros suelen tener un juego más bruto que el de los gatos. Los gatos adoran jugar con objetos que se mueven.
- Son graciosos: Ambos tipos de animales son muy graciosos y te sacarán más de una carcajada.
- Responsabilidades: Normalmente, un gato requiere menos cuidados que un perro, ya que no se tiene que pasear aunque sí que tiene una caja de arena donde hace sus cosas. Un gato requiere igualmente de tus atenciones, aunque no siempre tantas como un perro, y puede dejarse a solas más tiempo. De todas formas, tu gato debe estar bien cuidado.
Cabe tener en cuenta que no todos los gatos o perros son iguales, hay perros que parecen gatos y gatos que parecen perros. Todo es una mezcla entre la genética y lo que aprenden durante toda su vida.
En el caso de que seas una persona con poco tiempo para dedicarle a una mascota, lo mejor es que adoptes a un gato. De hecho, son el tipo de animal de compañía que mejor se suele adaptar a cualquier tipo de cuidador, gracias a su mayor independencia.
Cualquiera que sea tu decisión, es importante que antes de empezar a darle de comer pienso conozcas primero cómo se nutre el perro y el gato. Lo que es seguro es que si a tu mascota le das cariño, atención y una buena alimentación, no le faltará de nada para que ambos seáis muy felices.
Estos son nuestros consejos para adoptar un gato. Esperamos que te sean muy útiles y mejores mucho su calidad de vida mientras disfrutáis de vuestra compañía mutua por muchos años.
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