Cómo quitar el miedo a un perro hacia otros perros

Hay muchos casos y maneras de quitarle el miedo a un perro. Hoy queremos hablarte sobre el miedo de perros hacia otros perros.

¿Qué hago si mi perro tiene miedo?

Cuando un perro tiene miedo, lo demuestra a través del lenguaje corporal canino.

En esencia, debes aprender qué significan los gestos relacionados con el miedo y saber reaccionar a tiempo para evitar que el miedo vaya a más y lo lleve a un estado de activación que se vuelva incontrolable.

Dado que los casos de miedo pueden ser tanto hacia personas como cosas, situaciones u otros perros, estas señales que el perro te transmite pueden dan lugar a un error. De hecho, normalmente los casos de miedo más graves son algunos de los más complicados de resolver en el mundo de la educación canina, debido a que pueden generar una respuesta en forma de agresividad en el perro, no solo de huida.

Es importante, en estos casos, tener mucha paciencia con el animal y llevarlo de la mano para que, poco a poco, consiga ir acercándose a otros perros. Tardaréis bastante tiempo si el perro es mayor y ha tenido experiencias muy negativas en anteriores intentos, pero valdrá la pena.

Si quieres hacerlo bien te aconsejaríamos que hagas este proceso de la mano de un profesional cualificado en educación, a poder ser especializado en problemas de miedo mediante métodos como el cognitivo-emocional.

Lo esencial, y que no debes olvidar nunca, es que estas situaciones siempre acaben bien, de manera que el perro puede sufrir miedo al principio, pero que al final se quede aliviado por poder salir airoso de la situación, sin enfados o desencuentros. Es por ello que es mejor idea acercar un perro a otros a una distancia prudencial y retirarse que no intentar forzar la situación para que ellos se entiendan. Aquí nuestra buena gestión será esencial.

Posibles causas del miedo de los perros a otros perros

Cuando un perro muestra miedo ante otros, lo más probable es que haya pasado por una socialización pobre o alguna experiencia muy negativa que esté relacionada con los demás perros. Pero, ¿realmente podemos saberlo? Exploremos un poco más estas posibilidades.

Miedo provocado por nosotros

Hay muchos dueños que cuidan de sus mascotas mediante la sobreprotección, y esto a veces puede generar una dependencia e inseguridad en el perro que se convierte en problemática cuando es la hora de dejarlo suelto y que conozca a otros perros.

Al no estar acompañado de su dueño en ese momento y quedarse solo ante lo desconocido al perro le cuesta mucho más aceptar a otros semejantes fácilmente, lo que puede dar lugar a encuentros desagradables.

También podemos influirlos nosotros con nuestro propio miedo a causa de la paranoia que podamos tener porque otros perros muerdan al nuestro. Tiramos de la correa las primeras veces, generando una tensión que no es positiva para el animal, que además puede asociar con la situación y provocar esa clase de malentendidos.

Miedo por falta de socialización

La socialización de un perro es el periodo sensible en el cual el perro está descubriendo su entorno y asocia todo lo que ve con la normalidad. Este momento tan importante en su vida termina alrededor de los 5 meses.

Si tenemos a un perro encerrado en nuestra casa hasta los 5 meses o 2 años de edad, pasando este periodo sin conocer ningún perro, no nos podría extrañar que el animal luego tenga miedo hacia otros perros y les ladre o se muestre agresivo. Por eso, es esencial que el animal conozca tanto a personas como perros durante su infancia, cuantos más y más variados, mejor.

Miedo por experiencia traumática

Por supuesto, hay perros que pueden estar muy bien socializados y tener a un dueño que lo alimenta con comida de calidad, lo cuida y lo educa bien, sin embargo un día concreto ocurre un accidente con otro perro que estaba mal socializado.

Tras recibir una mordedura, muchos perros pueden sufrir un trauma por ello y volverse inseguros durante un tiempo después de este evento. Es justo después cuando deberemos ser más precavidos al dejar que el animal se acerque a otros, y sobre todo intentar que las próximas situaciones sean lo más placenteras posible, de forma que no trate a sus semejantes con prejuicios por lo que le haya ocurrido hace poco.

Por supuesto, hay situaciones de todos los colores. No es lo mismo sufrir una mordedura durante la adultez que cuando el perro está en plena socialización. Por esto mismo es importante escuchar consejos como los que nos muestran hoy Ralf y Oli.

Esperamos que entiendas que quitarle el miedo a un perro no es un proceso sencillo que puedas solucionar haciendo una consulta rápida por internet, sino que deberás consultar a un especialista. Durante este proceso tan estresante, recuerda alimentar bien a tu mascota para que tenga suficiente energía para soportarlo mejor. Si no tienes tiempo para prepararle comida casera, te recomendamos nuestros menús.